¿Qué es la estimulación alimentaria sensorial?
Es un enfoque que involucra el uso de los sentidos para explorar y disfrutar de la comida. Se centra en la interacción de los sentidos, como el táctil, gusto, olfato, vista y en algunos casos el sonido de los alimentos.
¿Cuál es el objetivo?
Mejorar la experiencia de comer, especialmente en contextos donde hay dificultades sensoriales.
Beneficios
Niños con dificultades alimentarias: Aquellos con aversiones sensoriales y selectividad alimentaria pueden beneficiarse enormemente de esta técnica para expandir su dieta y mejorar su relación con la comida.
Pacientes con trastornos alimentarios: En algunos casos, la estimulación sensorial puede ser parte de la terapia para ayudar a superar las aversiones alimentarias o los problemas de textura asociados con trastornos como la anorexia o la bulimia.
Personas con condiciones que afectan sus habilidades sensoriales: Síndrome de Down o trastornos sensoriales, pueden encontrar útil la estimulación sensorial para desarrollar habilidades alimentarias.
¿Cuál es su propósito?
Expansión de la dieta: Especialmente a niños con trastornos alimentarios o selectividad para ampliar su gama de alimentos aceptados, permitiéndoles explorar y probar nuevas texturas, sabores y presentaciones.
Reducción de la aversión alimentaria: Para aquellos con sensibilidades sensoriales o problemas para aceptar ciertos alimentos. La estimulación sensorial puede disminuir la aversión al modificar las características sensoriales de los alimentos.
Desarrollo de habilidades alimentarias: Facilita el desarrollo de habilidades fundamentales para comer, como la masticación, la coordinación mano-boca, la manipulación de utensilios y la aceptación de diferentes texturas y sabores.
Mejora de la experiencia alimentaria: Busca convertir la experiencia de comer en algo más placentero al estimular los sentidos, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas con trastornos del espectro autista u otros problemas sensoriales.
Promoción de una alimentación saludable: Al hacer que la comida sea más atractiva y variada, se puede fomentar una dieta más equilibrada e incorporar una mayor diversidad de alimentos nutritivos.
La estimulación alimentaria sensorial puede ser útil para una amplia gama de personas. Desde niños con alteraciones sensoriales hasta adultos con sensibilidades alimentarias o dificultades para relacionarse con la comida.
La estimulación alimentaria sensorial puede incluir la manipulación de los alimentos para cambiar su textura, combinar diferentes sabores, colores, olores y presentación visual atractiva. una experiencia más placentera al comer.
Alimentación Complementaria
La alimentación complementaria se refiere a la introducción de alimentos sólidos o semisólidos en la dieta de un bebé que, hasta ese momento, ha sido alimentado exclusivamente con leche materna o fórmula. Esta transición generalmente comienza alrededor de los 6 meses de edad, aunque puede variar según el desarrollo del bebé y las recomendaciones médicas.
Consejos para la alimentación complementaria:
Momento adecuado: La mayoría de las organizaciones de salud, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), recomiendan comenzar la alimentación complementaria alrededor de los 6 meses de edad, siempre y cuando el bebé muestre señales de estar listo.
Señales de preparación: Algunas señales de que un bebé puede estar listo para la alimentación complementaria incluyen la capacidad de sostener la cabeza y sentarse sin ayuda, mostrar interés en los alimentos que otras personas están comiendo y la pérdida del reflejo de extrusión (empujar la comida con la lengua).
Variedad de alimentos: Introduce una variedad de alimentos ricos en nutrientes. Comienza con alimentos suaves y fáciles de tragar, como purés de frutas y verduras. Después avanza a alimentos más texturizados a medida que el bebé se acostumbra a comer.
Introducción gradual: Introduce un nuevo alimento a la vez y espera unos días antes de agregar otro. Esto facilita la identificación de posibles alergias o sensibilidades alimentarias.
Texturas y formas: A medida que el bebé se acostumbra a comer, puedes introducir texturas más sólidas y formas que le permitan practicar la masticación y coordinación motora.
Ofrecer alimentos familiares: A medida que el bebé se desarrolla, puedes comenzar a ofrecer alimentos que la familia consume, siempre teniendo en cuenta la adaptación de la textura y el tamaño de las porciones.
Leche materna o fórmula sigue siendo importante: Aunque se introducen alimentos sólidos, la leche materna o la fórmula siguen siendo una parte esencial de la dieta del bebé durante el primer año de vida.
Es importante recordar que cada bebé es único y puede tener sus propios ritmos de desarrollo. Además, es recomendable consultar con el pediatra antes de comenzar la alimentación complementaria para obtener orientación específica según las necesidades de tu bebé.
LFYR. Fernanda Moramay Bernal López
Lic. en Fisioterapia y rehabilitación, egresada de la Universidad Marista Valladolid 2015-2019. Con experiencia en estimulación neurosensorial en fisioterapia pediátrica y estimulación alimentaria sensorial, avalada por la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui.